Hay preocupación en la comunidad, no solo nacional,
sino también en el mundo, sobre todo en nuestras zonas tropicales, por la
llegada del chikungunya y por el incremento del dengue. Por esto la profesora
nos mandó a investigar y escribir algún tema sobre estas enfermedades y sus
causas. Nosotros, mis amigos y yo, nos decidimos por averiguar sobre el insecto
que las transmite y cómo evitar su reproducción. (Lo del virus como tema nos
pareció dificilísimo) Lo primero que queremos reseñar es que, chikungunya
significa doblarse en idioma kimakonde, uno de los que se habla en
Tanzania, (África). Se llama así por la
posición que adoptan las personas como consecuencia de los dolores que produce
el virus en las articulaciones. El transmisor de la enfermedad es la hembra del
Aedes Aegypti, zancudo oscuro y de rayas blancas que tanto observamos por ahí, y
quien al picar a una persona infectada contrae el virus y luego se lo transmite
a los otros individuos que ataque para extraerles la sangre que necesita para
reproducirse. Este descubrimiento se le debe al doctor cubano Carlos Finlay, por los años setenta del siglo antepasado.
Cabe destacar que la actividad del Aedes
disminuye por debajo de los 17 grados centígrados, pero requiere de
temperaturas constantes de 12 grados centígrados para que dicha actividad
desaparezca. Aunque puede alimentarse a cualquier hora, prefiere las del
amanecer o el atardecer. Para poner sus huevecitos, que luego se transforman en
larvas, y que suelen ser entre 200 y 250, requiere de aguas limpias en reposo,
recipientes descubiertos abandonados, cauchos desechados, materos, aguas de
sumideros de los patios, los que deben cubrirse con tela mosquitera o ponerles
larvicidas. Tomando en cuenta esto último,
se llega a la conclusión de que si todos trabajamos para evitar que
existan estos criaderos, pues la proliferación de estas enfermedades se verá
muy disminuida. Haciendo esta investigación nos encontramos con un lema que
debemos todos conocer y que dice así: Sin criaderos no hay mosquito y sin
mosquitos no hay dengue… ni chikungunya. ¡Hasta el domingo!!!!
CHIPI
(Carlos Páez Ortiz)
(Ejido, 24 octubre 2014)